Este año había algunas novedades como el echo de cambiar la ubicación de una de las zonas de boulder a un pabellón anexo, y que al hacer las vías hasta la R2 puntuaban ambas. Esto para mí fue un acierto total ya que había mucho más espacio en el rocódromo y no se saturaron algunas vías como en la anterior edición.
Pero lo mejor, como en todas las competiciones, es ver a los amigos, escalar con gente que ves pocas veces al año, salir de fiesta con ellos, y sin preparar pasar una noche como hacía tiempo que no lo pasaba. Fue sin duda un fin de semana genial.
Sólo puedo dar las gracias a todos los organizadores por hacer posible este evento, el nivel de organización es INSUPERABLE. Y especialemente tengo que agradecer a Erika y el resto de personas de Bierzo Natura que gracias a ayudarme con el prestamo de las gafas hicieron posible que pudiera participar a tope en esta fiesta del detroce corporal.
Y como una imagen vale más que mil palabras ahí van las fotos del evento y del tercer tiempo jajajaja. El año que viene repetiremos fijo.
La tropa gallega al terminar la competición.
Los amigos Ourensanos
El Bar lo petamos